La otra cara de la DANA: Bulos, desinformación y oportunismo en redes sociales
Al hilo del último Observatorio Digital, no podemos dejar de analizar la cara B que ha tenido la Dana en redes sociales. Como ya comentamos, desde el pasado 29 de octubre, las redes sociales han jugado un rol crucial en la comunicación en torno a la catástrofe, pero también revelaron su lado más negativo.
El impacto de los bulos en situaciones de crisis
La inmediatez de la información y la falta de verificación han promovido la circulación de bulos por parte de influencers y otras personalidades públicas, desde la cifra de desaparecidos hasta teorías conspirativas, consiguiendo desinformar a la población, generando confusión y un mayor caos.
Uno de los mayores problemas en momentos de crisis es la viralización de información falsa, ya lo vimos durante la pandemia. Y es que este tipo de publicaciones con información sesgada, o directamente falsa, no solo desorientan, sino que siembran dudas, caos e incitan el odio. Desprestigiando la labor de medios de comunicación, Instituciones y hasta algunas asociaciones y ONG, como es el caso de La Cruz Roja, la cual se ha visto obligada a demostrar con videos in-situ que estaban realmente ayudando en la zona afectada, y a explicar por qué las donaciones monetarias tienen más sentido en este tipo de crisis.
El oportunismo disfrazado de solidaridad
Por otro lado, también hemos visto cómo algunos perfiles de conocidos influencers han sido señalados como oportunistas y aprovechados por intentar proyectar una imagen solidaria intentando sacarse una foto en las zonas afectadas manchados de barro o incluso creando contenido bajo la excusa “voy a donar todo lo que recaude en este vídeo”, lo cual ha sido considerado por muchos como una manera oportunista de promocionarse.
Durante situaciones de emergencia, la ciudadanía espera el apoyo sincero y rápido de empresas e instituciones casi en igual medida. Gracias a la colaboración de múltiples empresas, en estas dos semanas se han donado cientos de productos de primera necesidad, como alimentos, material de higiene personal, mascarillas, productos de limpieza y ropa y calzado apto para el agua y el barro. Muchas de estas compañías han sido llamadas a través de publicaciones de conocidos perfiles sociales como Itziar Oltra y Daniela Goicoechea, incitándoles a contribuir. Pero, sin embargo, entre los comentarios también encontramos muchas críticas hacia las empresas por no haber contribuido o no haber comunicado cuáles estaban siendo sus ayudas. Lo que lleva a plantearnos lo siguiente ¿están obligadas las empresas a comunicar todo lo donado o todas sus acciones?, ¿no se podría considerar oportunista?. Ante una situación de emergencia, ¿no deberían enfocarse en gestionar esas ayudas sin buscar reconocimiento? Nuestra recomendación en este punto es siempre la de ayudar, en primer lugar, solo comunicando aquello que suma en una situación abrumadora. Comunicar en el momento inadecuado, expone a las empresas a las críticas, incluso cuando se parte de un buen gesto.
Ante el exceso de información, es vital que como usuarios de redes sociales adoptemos un rol crítico, verificando fuentes y priorizando la información oficial, por supuesto. Pero también es responsabilidad de las plataformas tomar medidas y facilitar opciones de verificación frente al contenido engañoso que, en momentos de crisis como el vivido, puede ser especialmente perjudicial.
Este caso de la Dana en Valencia nos recuerda la importancia de la ética en la comunicación y el uso responsable de las redes sociales. Esperemos que nos sirva de aprendizaje y nos ayude a mejorar, y que, sobre todo, tras el pico informativo que hemos vivido estas dos semanas, sigamos apoyando y ayudando a Valencia.