EL MIEDO VENDE

Hoy, en el#ObservatorioDigitalOmnicomPr , Mario Villaescusa Moreno, Digital Client Executive and Inclusion & Impact Lead, nos adentra en una tendencia que causa escalofríos… y millones de visualizaciones. 👻 El terror se convierte en el nuevo fenómeno digital; y una estrategia emocional para muchas marcas, generando conexión, conversación y recuerdo. Porque en el mundo digital, asustar ya no da miedo… da resultados.Por ello, en el #ObservatorioDigitalOmnicomPr de hoy, nuestra compañera Mónica León Ortiz , directora digital, nos invita a reflexionar sobre la importancia que tienen las empresas en asumir un rol activo, generando impacto positivo a través de contenidos y estrategias sostenibles en el tiempo como parte de su propósito y cultura.

El miedo es una potente herramienta de engagement emocional. Y como cada octubre, los sustos, el misterio y lo macabro conquistan los algoritmos y las emociones de millones de usuarios en redes sociales. Pero ¿alguna vez te has parado a pensar por qué el miedo vende?  Hoy te cuento la psicología que hay detrás del contenido de Halloween en plataformas como Instagram y TikTok.

El terror como tendencia digital

Cada año, con la llegada de octubre, las redes sociales se transforman en un escenario dominado por disfraces, luces tenues y sustos planificados. Halloween se ha consolidado como una de las fechas más rentables del calendario digital: no solo para el comercio, sino también para el engagement.

En 2024, hashtags como #Halloween, #SpookySeason o #CasaDelTerror superaron los 4.000 millones de visualizaciones en TikTok en apenas tres semanas, según datos de Metricool. En Instagram, las marcas que adaptaron su estética o lanzaron campañas temáticas aumentaron su interacción media en más de un 30 %, especialmente en sectores como moda, alimentación y entretenimiento.

Pero más allá del disfraz y el meme, Halloween revela un fenómeno psicológico poderoso: en marketing, el miedo vende.

La psicología del miedo: adrenalina, curiosidad y conexión

El miedo es una de las emociones más primitivas del ser humano, pero también una de las más útiles para el marketing. Cuando percibimos un susto (aunque sea ficticio o divertido) nuestro cerebro libera dopamina y adrenalina, activando los mecanismos de atención y memoria.

De hecho, ver terror puede servir como una forma de liberar estrés y emociones reprimidas. La descarga de adrenalina y el alivio posterior (cuando la amenaza termina) genera una sensación de satisfacción o “alivio catártico”.

Además, cuando consumimos terror en un entorno controlado y seguro, nuestro cerebro sabe que el peligro no es real, por lo que exploramos nuestros límites emocionales sin riesgo físico. Esta sensación de “seguridad con emoción” es la que convierte al contenido de Halloween en un anzuelo emocional perfecto: nos atrae, nos impacta y, sobre todo, nos marca.

En este, nuestro mundo publicitario, las emociones intensas nos ayudan mejor a recordar una marca. Por eso, un reel que asusta o un TikTok que provoca risa nerviosa genera una activación emocional más fuerte que un contenido neutro. Y puestos a experimentar… en Halloween podemos hacerlo sin miedo, pues el miedo forma parte del juego.

Cómo usan las redes sociales el miedo

Las plataformas priorizan el contenido que genera reacción inmediata, ya sea un “wow”, una risa o un susto. Los famosos algoritmos están diseñados para mantenernos interactuando el mayor tiempo posible y en este contexto, Halloween ofrece el espacio y tiempo perfectos.

Desde transformaciones rápidas hasta tutoriales de maquillaje pasando por retos de terror, filtros o sustos. Cada contenido busca el mismo resultado: provocarnos una emoción que nos mantenga mirando un par de segundos más.

El miedo como herramienta de marketing emocional

El miedo no es solo una emoción negativa: es una vía rápida hacia la conexión humana. En el marketing digital, representa la oportunidad de activar la curiosidad, el humor y la memoria emocional del público.

Y, por supuesto, las marcas no iban a ser menos. Porque para ellas, Halloween no es solo una oportunidad de venta, sino también una excusa para conectar emocionalmente con su audiencia. Así, aumentamos ventas y engagement. 2×1.

Estas acciones demuestran que el miedo (utilizado de forma controlada y con responsabilidad) no repele, sino atrae. Cuando se combina con humor, creatividad y participación, se convierte en una herramienta de engagement emocional única.

Y Halloween es la demostración anual de que, cuando las emociones se canalizan con inteligencia y empatía, se convierten en el mejor motor para la viralidad.

Así que ahora, y con esto termino, muy atentos a vuestras marcas favoritas estos próximos días y cuidado no os llevéis algún que otro susto (y no me refiero a la hora de pagar). Modo Halloween ON…

Firmado por: Mario Villaescusa Moreno