¿Pagarías 13 euros al mes por poder navegar en Instagram sin anuncios?

Móvil con el logo de Meta

Susana Jiménez, Digital Client Manager & IM Team Leader, reflexiona sobre el posible programa de suscripción de Meta y sus consecuencias.

Esta pregunta parece ser que nos la tendremos que hacer más pronto que tarde ya que no es ficción, sino una realidad que cada vez está más cerca, ya que Meta lanzará en pocos meses las nuevas versiones de pago tanto para Facebook como para Instagram.

El multimillonario Mark Zuckerberg ha decidido lanzar esta medida para poder así cumplir con la Ley Europea de Servicios Digitales (DSA), tomando como medida el ofertar a sus usuarios esta versión de pago con la que podrán evitar que sus datos se usen en términos de publicidad y que les aparezcan anuncios personalizados.

La principal duda que tendrán que asumir los usuarios de estas RRSS es optar por pagar (una suma que dependerá si la conexión se realiza desde un PC o desde un móvil, ya que tanto Apple como Google se llevarán un trozo del pastel) o no gastar un euro en estas plataformas, pero dejar que tus datos personales sean utilizados y que te asalten con anuncios.

Pero ¿dejaríamos así realmente de recibir anuncios o que nuestros datos puedan estar al alcance de diferentes empresas? Cabe destacar que el trabajo de las influencers que promocionan productos pagados seguiría apareciéndonos ya que es contenido que aparece en su feed de modo orgánico, y los bots no podrían detectarlo como anuncios en sí mismo, aunque esté etiquetado como Colaboración pagada o #ad.

Recordemos que esta medida viene meses después de que Zuckerberg lanzase su primer producto pagado, Meta Verificado, un servicio de suscripción que te permite verificar tu cuenta con un documento de identidad oficial, obtener un distintivo azul, protección adicional contra la suplantación de identidad y acceso directo al servicio de atención al cliente. El multimillonario dueño de Meta justificaba este lanzamiento como una función para aumentar la autenticidad y la seguridad en todos sus servicios, si bien es cierto que los creadores de contenido se han mostrado bastante reticentes con ella, ya que el distintivo azul ya no es algo “exclusivo” o premio al trabajo realizado.  

También cabe destacar que la red social antes denominada Twitter (renombrada a X) intentó una medida similar, con resultado no demasiado satisfactorio (solamente un 0,12% de los usuarios han decidido pagar por Twitter Blue, la suscripción de pago con la que Elon Musk pretendía reconducir el modelo de negocio de la empresa).

Pero y si esta opción triunfase… ¿cómo afectaría a la publicidad en Instagram? ¿Compensarían las suscripciones la pérdida económica que entra por la publicidad, lo que haría que dejaran de ser soportes publicitarios? Sin duda alguna, no podemos olvidar que estas RRSS viven en gran medida de los anunciantes, si los pierden, ¿cómo sobrevivirán? Para que fuera rentable, tendrían que contar con un gran número de suscriptores de pago.

Y tú, ¿con qué opción te quedarías? Elegir entre la versión gratuita tradicional y plagada de anuncios personalizados o pagar una suscripción mensual para evitar ver publicidad cuando se acceder a cualquiera de las dos redes sociales. ¿Realmente la gente está dispuesta a pagar por una red social cuando nos hemos acostumbrado a que sea totalmente gratuita?

En los próximos meses veremos el éxito (o no) de esta medida, o si surgen otras plataformas que aprovechen esta debacle para triunfar (sin dejar de lado a los anunciantes, que sin duda son parte elemental en las ganancias de estas empresas).