Te propongo un ejercicio rápido, ¿podrías decirme a cuántas cosas estás suscrito actualmente? Te doy 10 segundos para pensarlo. (…) ¿ya? Apuesto a que han salido más de 5.
Netflix, Prime, Spotify, el gimnasio… y ¿quizás a algún canal o creador de contenido? Si esta última todavía no está en tu lista, te recomiendo que sigas leyendo, porque si en la entrega de la semana pasada hablábamos de los cambios que Instagram presentaba para el público general, hoy vengo a hablarte de una novedad para creadores de contenido que al resto nos afecta directamente: Han llegado las suscripciones.
La monetización no deja de ganar terreno, y si en ocasiones ya nos escandalizaba el dineral que se paga en algunas campañas publicitarias en Redes Sociales, o el extra que sacan simplemente por número de views (y ojo, tengamos en cuenta que muchas veces la viralidad no está en tus manos), ahora este nuevo modelo de monetización –que ya reina en Tiktok desde sus inicios- ha llegado a Meta.
Desde hace algunas semanas, los seguidores de aquellos creadores de contenido con más de 10K seguidores en Instagram, pueden pagar una tarifa mensual para ver contenido exclusivo. A cambio, cada suscriptor, obtiene una insignia junto a su nombre para que puedan distinguirse en los comentarios y en los mensajes directos. Todo esto a un precio que el propio creador fija dentro de la misma plataforma y que puede variar a su antojo, o incluso hacer ofertas temporales para captar nuevos fans.
FANS, así es como la propia plataforma les llama. La delgada línea que separa a los “seguidores” de “fans”, no es más que la pescadilla que se muerde la cola. Cuanto más me pagas, más interactúas, y más se alimenta esa “falsa” sensación de complicidad y que la propia plataforma de Instagram vende como “la forma de tener una conexión más profunda” con tu creador de contenido favorito.
Esto, ya viene siendo así en Tiktok desde sus inicios, donde muchos perfiles, además del contenido exclusivo, centran algunas de las funcionalidades de la plataforma solamente en aquellas personas que pagan la mensualidad: el uso del chat en los live, donde solo ellos pueden hablar con el creador; o el nombramiento de “moderadores”, que genera una sensación de “protección” hacia tu ídolo… y parece que esto solo acaba de empezar.
Por el contrario, y para sacar el lado positivo de esto, no cabe duda que esta incorporación será útil para muchos, y que, al generar unos ingresos mensuales recurrentes brindando contenido exclusivo y experiencias a los seguidores que más interactúan, es una buena forma de incentivar el contenido orgánico, y a la vez, tener un ingreso mensual asegurado a aquellos creadores más micro (recordemos que puedes disfrutar de la funcionalidad a partir de los 10K seguidores).
Aunque… por otro lado y siendo sinceros, si pensamos en los macroinfluencer que decidan implantarlo… es inevitable que se nos pase por la cabeza un… “¿Pero hasta donde vamos a llegar?”.
En cualquier caso, te invito a que te des una vuelta por Instagram, y en los perfiles que veas una pestaña con un icono de corona morada, podrás encontrar su contenido exclusivo para suscriptores.
¿Te dan ganas de quedarte a ver más…? Yo, personalmente, casi prefiero invertir en tomarme una caña con un amigo de verdad, que ese seguro que me da contenido exclusivo. ¡Nos vemos en la próxima!
Firmado por: Mai Martins