El humor de las marcas en redes sociales

Nuestro compañero Eduardo Naudin, consultor en OmnicomPRGroup, analiza el uso del humor en redes sociales por parte de las marcas. 

Leo dos análisis sobre humor y comunicación de marca en redes sociales aparentemente antagónicos. El primero dice que el humor en las marcas está “demodé” (como la palabra demodé, supongo) y el otro, algo más contundente, afirma que “El humor debe ser el eje de tu estrategia de marketing”.

Ambos titulares comparten una visión reduccionista, histérica y meramente especulativa de lo que se supone debe ser la comunicación corporativa en redes. Todo al blanco o todo al rojo. No hay análisis del entorno, audiencias, métricas… Nada. No hay tiempo para eso. Memes o Carglass. Choose your fighter.

Pero ojalá fuera tan fácil.

Lo primero que tienes que hacer (ya que la cosa va de fórmulas) es preguntarte quién eres. No en plan existencialista – ¿o tal vez sí? – sino identificar cual es TU VOZ; es decir, si tu audiencia, tu contexto y tu producto te dan cierto margen para conjugar tus key messages con el noble arte del shitposting. Si eres una funeraria, lo tienes francamente complicado. En cambio, si eres un snack cuyo principal ingrediente es el petróleo y tu mascota es un gusano con gafas de sol que come gusanos bebés, yo diría que tienes luz verde hasta para fichar a Satanás de brand ambassador. Es más, solo te queda correr hacia delante: la chanza perpetua para salir al paso en estos felices y ecofriendly años 20, como bien están demostrado Jumpers o KFC en nuestro país.

Lo segundo, y más importante: sé honesto contigo mismo y formúlate la difícil pregunta de “¿soy realmente gracioso?”. Spoiler: no lo eres. Hay tres Community Managers graciosos en España. Tres. Ninguno de ellos eres tú.

Tercero, y último punto: no bases tu estrategia de social media en artículos del sector (ni en este tampoco). Estudia a la competencia, intenta hacer algo distinto y pon a prueba a tu audiencia…  Ah, y algo fundamental, aunque muy “DEMODÉ” en los tiempos del big data, confía en tu intuición y en la de tus amigos. A veces, basta con enviar tu contenido a alguien en quien confías para saber si tu publicación va a tener el efecto esperado en la audiencia. Suerte.