Pero, ¿qué beneficios tiene integrar al empleado en la estrategia de nuestra compañía en LinkedIn?
La primera ventaja que obtendremos al involucrar a los empleados en nuestra estrategia de LinkedIn será un mayor control sobre la identidad de la compañía. Si marcamos unas directrices claras -estas pueden verse reflejadas en un manual de estilo y contenidos- en las que indiquemos una serie de pautas en cuanto a compartir contenido relacionado con la empresa y fijemos, muy importante, las líneas rojas en cuanto a logotipos, tipografías, información sensible y protección de datos, estaremos salvaguardando la imagen de la marca.
Contar con perfiles que sepan lo que pueden o no compartir, de qué manera hacerlo y cuáles son los objetivos que la empresa se marca en su estrategia en LinkedIn, no solo nos hará controlar mejor nuestra marca, sino que estaremos ganando múltiples canales para difundir mensajes clave de nuestra actividad de una manera mucho más cercana y que genera más confianza. Esto desembocará, por tanto, en un mayor conocimiento de nuestra marca y un mayor alcance de nuestros contenidos.
Además, si retomamos la idea que comentaba al principio sobre la confianza de las personas en las personas, la presencia activa de usuarios empleados y relacionados con nuestra página en LinkedIn se verá reflejado en una mayor atracción del talento. Acercaremos a potenciales candidatos el modo en el que se trabaja dentro de la organización, transmitiremos claridad y realismo, convirtiéndonos en una empresa más atractiva.
Contar con una estrategia que contemple el papel del empleado en LinkedIn no solo genera beneficios para la compañía. Es un win-win en toda regla, en el que el empleado recibe formación actualizada, trabaja su marca personal, aumenta su visibilidad dentro de su sector de especialización y amplía su red de contactos.
Y en vuestra compañía, ¿ya habéis dado el protagonismo que merece a la actividad de los empleados en LinkedIn? Os leo en comentarios.