En 2024, las redes sociales han seguido desempeñando un papel fundamental en la creación de fenómenos culturales y en el impulso de tendencias que han trascendido en diferentes ámbitos. Desde juguetes hasta películas musicales, pasando por giras de conciertos, el poder de las plataformas sociales ha sido clave para llevar al mainstream lo que antes era solo una subcultura o un nicho de mercado.
Uno de los ejemplos más destacados en este año ha sido el de los juguetes Sonny Angels y Labubus. Estos pequeños muñecos, demandados especialmente por la Generación Z, han evolucionado de su rol inicial como juguetes, y se han convertido en accesorios populares de teléfonos y ordenadores; haciéndose visibles ya sea en el metro o en una reunión de trabajo. Gracias a la influencia de figuras en España como el influencer Dan Renville, quien comenzó a coleccionarlos en 2023, Sonny Angels y Labubus han alcanzado una popularidad masiva, transformándose en un fenómeno cultural más que en simples productos de entretenimiento.
Por otro lado, el musical Wicked, además de ser un musical muy esperado por los fans del Mago de Oz, y su adaptación en Nueva York y Londres, la película ha superado incluso a Grease en términos de recaudación durante su propio estreno. El impacto de esta adaptación ha sido amplificado por las redes sociales, donde los memes sobre lo pegadizas que son sus canciones, los videos de las actrices promocionando la película, y las reacciones de los fans, se han multiplicado a gran velocidad. Influencers cantantes se han hecho virales intentando conseguir una de las notas más complicadas de una de las canciones más emblemáticas del musical, mientras que las cuentas de belleza han recreado looks inspirados en los personajes, creando un círculo vicioso donde la película no solo se promociona en los cines, sino también en las redes.
La gira de Taylor Swift, The Eras Tour, también ha sido otro de los grandes fenómenos de 2024. Concluyó este diciembre (con pena para la que escribe) y se ha convertido en la gira más taquillera de la historia. La conexión con sus fans a través de las redes sociales fue fundamental para este logro, ya que los seguidores no solo compartieron vídeos de sus concierto, sino también todo lo relacionado con la experiencia: desde el proceso de compra de entradas hasta los preparativos antes del evento y, por supuesto, una vez que termina todo, subir a las redes sociales tu experiencia en el concierto. Los clips y resúmenes de la gira se convirtieron en contenido viral, ampliando la emoción de los conciertos más allá de las fechas en las que Taylor se presentaba. Además, se creó hasta la app Swift Alert, para convertir incluso los conciertos a los que no asistías en interactivos, ya que te permitía intentar adivinar los looks que la artista llevaría en cada concierto. Convirtiendo la experiencia en 360.
En resumen, 2024 ha sido un año donde el poder de las redes sociales no solo ha permitido que las tendencias se expandan, sino que han transformado completamente la forma en que consumimos y compartimos cultura. Este fenómeno prevemos que se continuará desarrollando en los próximos años, llevando la viralidad y la participación digital a nuevos niveles de influencia y poder.
Y con esto y el burrito sabanero de Bisbal despedimos los observatorios hasta después de Navidad. Tuquituquituquituqui 🎄🫏🎵