Son precisamente estos problemas los más buscados en la Red Social, en primer lugar, la ansiedad, seguido por la pérdida de peso y la depresión. ¿Será esto una señal de alarma de que estas patologías no se consideran lo suficientemente graves?, me surge esta pregunta porque no veo a un paciente de cáncer, o de alguna enfermedad autoinmune, buscando cómo curarse, aunque sí sean 3 factores fundamentales, relacionados, por ejemplo, con la alta tasa de suicidios adolescentes de hoy en día.
Es a partir de ahí, donde más allá del peligro que esto supone, hoy vamos a analizar esta situación viendo, entre otras cosas, las oportunidades de mercado del sector de la salud en las Redes Sociales. Siendo claros, esta noticia no deja de ser una oportunidad para que instituciones como los Ministerios de Sanidad, empresas farmacéuticas, Sociedades Médicas o incluso hospitales dejen a un lado ese miedo atroz que todavía tienen de abrir nuevas vías de comunicación y adaptar sus mensajes y su registro para hacerlos visibles a los más jóvenes como hicieron en su día con Instagram, pero que todavía no se atreven a hacer con Tiktok. Y es que son muy pocos los que en 2023 tienen presencia en este canal. A finales de 2021, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos fue pionero en abrir camino, pero no muchos han seguido sus pasos, y creo que es importante que todas estas instituciones médicas mencionadas puedan mostrarse accesibles a la Generación Z dando el mensaje adecuado, derivando a profesionales médicos que puedan dar diagnósticos personalizados en cada caso y patología concreta.
Mientras este momento llega, seguiremos observando las tendencias de los adolescentes en esta red social, donde, como hemos visto recientemente y ha sido noticia esta semana, los filtros cada vez son más y más reales creando una apariencia falsa e inalcanzable, con el peligro que conlleva de alimentar cada una de sus inseguridades, y en la que cada vez se buscan más milagros y resultados inmediatos, que no llegarán a través de Tiktok.