La visión desde la UE: cómo impactan las políticas de sostenibilidad en las prioridades de las empresas

El cambio climático y la sostenibilidad han sido durante mucho tiempo impulsores de las políticas públicas europeas. La crisis de la Covid-19 solo ha servido para catalizar la ambición de Europa, con los objetivos de neutralidad climática de la UE definidos como la brújula con la que los Estados Miembros navegarán hacia la recuperación económica.

Para las empresas de todos los sectores, los requisitos políticos que provienen de Bruselas están teniendo un impacto que definen sus estrategias de comunicación, prioridades de negocio y relación con sus stakeholders. Se está creando un vínculo inherente entre la credibilidad de una organización y su posicionamiento en sostenibilidad. Las empresas se están definiendo cada vez más a través de sus acciones, así como de sus palabras, y se están estableciendo objetivos para las empresas activas en los sectores de energía, agricultura, transporte, inmuebles y finanzas.

Para las empresas con sede en la UE, esto significa una mayor divulgación pública a través de sitios web e informes de empresas, aumentando la responsabilidad de los Comités Ejecutivos para identificar y gestionar los riesgos ambientales y de sostenibilidad relacionados con el negocio, pero también los riesgos que la empresa plantea para el entorno natural en el que opera.

La velocidad de la transición requerirá más energías renovables, una electrificación más rápida (particularmente vehículos eléctricos), hidrógeno bajo en carbono, así como financiación pública y privada bien dirigida. Las empresas que operan tanto en estos sectores como en las industrias intensivas en energía se enfrentan a cuestiones sobre cómo planean cumplir con los objetivos de reducción de emisiones en 2030 y objetivos de descarbonización para 2050. Para todas las empresas que se establecen y comunican en contra de un plan de descarbonización para 2050, es cada vez más necesario tener un asiento en la mesa de políticas.

A medida que pasamos de los objetivos sectoriales a los objetivos individuales de la empresa y las estrategias de sostenibilidad, y a medida que la agenda climática se expande para incluir cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza, la correlación entre la reputación de una empresa, su estrategia de comunicación y negocios, y sus objetivos de sostenibilidad se interrelacionan aún más”.

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