Pero, ¿es posible hacer un festival de música sostenible?
La respuesta es sí. España es el primer destino del mundo en turismo de festivales musicales, facturando más de 400 millones de euros durante el año pasado. Como país número uno en el ranking, también podemos sentirnos orgullosos de que muchos de ellos inspiran a otros festivales de música del mundo gracias a sus prácticas en torno a la sostenibilidad.
En nuestro país contamos con 3 festivales que están reconocidos por el prestigioso sello A Greener Festival, una distinción que garantiza la solidez de los planes de sostenibilidad de los diferentes festivales europeos. En España, cuentan con este sello el Primavera Sound, que este año celebrará su primera edición en Madrid, el Own Spirit Festival y el Festival Sonidos Líquidos que se celebra en Lanzarote. En algunos de ellos tienen cabida las marcas.
No podemos olvidarnos del DGTL si hablamos en clave de economía circular. Desde que nació en 2014, este festival de música electrónica, que se celebra en diversas ciudades de Europa, ha tenido en su hoja de ruta su compromiso por el medioambiente hasta conseguir ser el primer festival circular del mundo, basado en cinco pilares fundamentales: recursos, energía, movilidad, saneamiento y alimentación.