La recuperación de los recursos hídricos: Un desafío también para las empresas
Las empresas cuentan con un rol esencial en la construcción de un futuro más sostenible. A medida que enfrentamos desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la desigualdad social, cada vez más empresas quieren ser una parte activa en la solución de problemas clave.
Una cuestión de suma importancia es la correcta gestión de los recursos, y aquel que es esencial para nuestro planeta, el agua, es el que se enfrenta precisamente a la creciente amenaza de la sobrexplotación y gestión inadecuada. Factores como la demanda, el crecimiento demográfico, el constante desarrollo tecnológico y la contaminación, hacen que este problema necesite ser abordado con urgencia.
Los proyectos de recuperación hídrica, al igual que en el resto de conflictos sostenibles, no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden aportar ventajas económicas y sociales a las empresas. Mejorar la gestión del agua puede reducir significativamente los costes operativos y mejorar la reputación corporativa a pesar de necesitar en un inicio inversiones elevadas, coordinación entre múltiples actores e implementación de soluciones adaptadas a contextos específicos.
En España, el anterior gobierno elaboró el Libro Verde de la Gobernanza del Agua, cuyo objetivo era definir los principales puntos de la colaboración necesaria entre instituciones para hacer frente a futuros retos. Asimismo, contamos con la presente Ley de Aguas, importante para la delimitación, proyección y restauración de los recursos hídricos de nuestro país.
Esta preocupación por la explotación del agua en nuestro país ha puesto en marcha varios proyectos públicos de recuperación de cuencas hidrográficas con el fin de asegurar la sostenibilidad del agua en España. Algunos ejemplos pueden ser el Proyecto LIFE + SEGURA RIVERLINK (Río Segura) o Proyecto GUADALMED(río Guadalquivir).
Un desafío global
La ONU, a través de su programa de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030, ha puesto énfasis en la gestión sostenible del agua. El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6: “agua limpia y saneamiento” se centra en “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”. A través de iniciativas como el Programa Mundial para la Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP), la Organización sensibiliza sobre la importancia de la conservación de este recurso y promueve la cooperación internacional. En este marco, la ONU apoya a los países en la implementación de políticas y proyectos que promuevan el uso eficiente del agua y la restauración de ecosistemas acuáticos.
A nivel europeo, la Directiva Marco del Agua (DMA) es el principal instrumento legislativo que guía la política del agua en la Unión Europea. La DMA establece un marco para la protección de todas las aguas ya sean superficiales, subterráneas, continentales o costeras; y tiene como objetivo alcanzar el “buen estado” de todas las masas de agua para el año 2027. Esta directiva impulsa a los estados miembros, incluido España, a desarrollar planes de gestión de cuencas hidrográficas y a adoptar medidas para reducir la contaminación y proteger los recursos hídricos.
El papel de las empresas:
La colaboración entre empresas, gobiernos y organizaciones no gubernamentales puede asegurar el éxito de estos proyectos pues, por su parte, las empresas aportan los recursos financieros y tecnológicos y los gobiernos proporcionan el marco regulatorio y el apoyo institucional necesario.
Conscientes de la importancia de preservar los recursos hídricos para sus operaciones, varias compañías han emprendido proyectos innovadores para la recuperación de cuencas y restauración del balance hídrico.
Algunos ejemplos son:
- Proyecto Jarama de Heineken: Pioneros en la implementación de prácticas sostenibles y conservación del agua a nivel corporativo, el proyecto Jarama se inicia en 2018 con el objetivo de restaurar el balance hídrico en la cuenca del río Guadaíra. Este proyecto, llevado a cabo con la Fundación Europea para la Educación Ambiental (FEE) y con el apoyo del gobierno regional y local, permite a la empresa devolver al entorno 1.900 millones de litros de agua cada año, lo que supone “más del 100% del agua que contienen todas las cervezas que elabora en nuestro país”.
- Danone y su compromiso con el ciclo del agua: Danone está comprometida con hacer un uso responsable del agua a través de una gestión eficiente de sus recursos hídricos basada en tres palancas: mantener un balance hídrico positivo en todos los manantiales donde opera, con una extracción que nunca supera el 50% de la concesión; proteger el medioambiente y la biodiversidad en torno a sus acuíferos e impulsar la eficiencia industrial en sus plantas mediante el enfoque de las 4 R’s (reducir, reutilizar, reciclar y regenerar).
- Nestle y su programa “Caring for Water”: Para la gestión sostenible del agua que Nestlé emplea, ha implementado en España programas de ahorro y eficiencia hídrica en sus fábricas, reduciendo significativamente el consumo de agua. Además, ha participado en proyectos de conservación de cuencas hidrográficas como la del río Duero.
La sobreexplotación de un recurso vital requiere una respuesta coordinada y multifacética que involucre a todos los niveles de gobierno, la comunidad internacional y la población civil pues, sin duda, es un problema que requiere la participación activa a múltiples niveles para dar con su solución.
Ser parte de la solución a grandes desafíos debe ser el objetivo de cualquier empresa comprometida con su entorno, pero es importante saber detectar aquellos retos que sean más afines al propósito de marca. Cuanto más alineados estén con los valores de la empresa, mayor coherencia.
En este contexto, desde OmnicomPRGroup brindamos apoyo a las empresas para maximizar su impacto positivo. Dentro de nuestro control se establece la búsqueda de oportunidades en casos que se alineen con los valores y objetivos de las empresas, el análisis y asesoramiento legal con auditorías para evaluar el desempeño ambiental y social, o el desarrollo de estrategias de comunicación que ayuden a las empresas a transmitir una imagen transparente e involucrada de manera efectiva.
Es necesario cuidar de nuestros recursos para evitar el fatídico desenlace que el ex vicepresidente del Banco Mundial, Ismail Serageldin, predecía en 1995 “Si las guerras del siglo XX se lucharon por el petróleo, las guerras del próximo siglo serán por el agua”.