Entrevista a Andoni Lorenzo: El punto de vista del paciente

Andoni Lorenzo: Presidente del Foro Español de Pacientes

¿Qué papel crees que juegan la empatía y la relación personal por parte del profesional sanitario para que el paciente se sienta bien atendido?

El ADN y la esencia pura de la razón por la cual los profesionales sanitarios se dedican a este desempeño es la búsqueda de la relación médico-paciente.

Y la empatía se trata precisamente de eso, de fortalecer esta relación médico-paciente. Para ello, el FEP, junto con la OMC, está trabajando para declararlo patrimonio no material de la UNESCO.

Pero hay una oportunidad fundamental que todavía podemos aprovechar mucho más de lo que se está haciendo actualmente, en lo que respecta a los profesionales sanitarios cuando llega un paciente a consulta, y es que el paciente debe ser actor y no espectador. Venimos de épocas en las que el paciente no preguntaba y las organizaciones de pacientes vemos que cuando se es un actor que pregunta y se involucra en su patología, los resultados en la salud cambian espectacularmente.

No es lo mismo vivir con tu enfermedad que para tu enfermedad y cuando un paciente pregunta y escucha, a los pocos meses de volver a esa consulta es un paciente con el que es mucho más fácil hablar y todo ello solo es posible con empatía.

Los pacientes tienen un médico o profesional sanitario, pero cuando cierran la puerta se van solos con su enfermedad, y esto se lleva mejor si ha habido empatía, no solo con más tiempo de consulta.

¿Cómo definirías la equidad en salud en el contexto español?

No existe la equidad en salud en España.

Tenemos un país de primer mundo en gastronomía, cultura, clima… y cuando llega el tema sanitario es un tránsito según la CCAA en la que vivas.

Tenemos 17 sistemas sanitarios con un problema de gobernanza. Necesitamos una administración que ponga orden en el tema de la equidad y para eso debería estar el Ministerio de Sanidad, para vigilar que se cumplan los acuerdos, las listas de espera, etc.

Ahorraríamos muchos problemas de equidad en los propios medicamentos. Una de las rutinas del día a día de las Asociaciones de Pacientes es estar vigilante de los medicamentos que se aprueban por cartera básica y notificarlo a cada una de las distintas CC. AA. y esto no debería ser así. El Ministerio de Sanidad debería vigilar esto, ya que el Consejo Interterritorial de Salud no está funcionado.

En los últimos 3 años en España han contratado póliza privada 2 millones de españoles y esto es un indicador de que la pública no funciona bien. La cifra de seguros de automoción, que además es obligatorio, es la misma que sanidad privada, lo cual demuestra que nos encontramos ante un problema sanitario grave, ya que solo es accesible para los que tienen recursos económicos.

Pero, en todo caso, la equidad no es un problema de los médicos. El paciente tiene un tema de percepción, ya que es al médico al que tiene delante, pero el problema, repito, no es del profesional, es de la Administración. Es un problema del sistema.

Los médicos y enfermeras son grandes profesionales y, si queremos que funcionen bien, hay que darles las herramientas adecuadas, facilitarles el trabajo con recursos de pruebas diagnósticas y de tiempos. Hacen falta más médicos, pero también distribuirlos adecuadamente.

¿Cómo crees que la industria farmacéutica puede ayudar a superar los retos a los que se enfrenta la sanidad española en la actualidad?

Haciendo su trabajo. La industria es una entidad privada y su forma de contribuir es continuar con la investigación y favorecer ensayos clínicos con nuevos medicamentos e innovación.

También son necesarias sus conversaciones con la Administración para reducir los tiempos de aprobación de medicamentos innovadores, ya que actualmente el proceso está en una media de 620 días. Somos líderes en Europa en ensayos clínicos, pero no sirve si luego no llega el medicamento al paciente, ya que los plazos son muy largos. Es necesario que se introduzcan cambios a este respecto por parte del Ministerio y cartera básica y esperamos que se produzcan pronto.

En todo caso, los pacientes cambian su esperanza y calidad de vida y esto se lo deben a la industria farmacéutica.